Todos sabemos que la mejor forma de mejorar en un idiomas es hablándolo, y por mucho que nuestros profesores se esfuercen en conseguir que nos soltemos, a veces, es necesario vernos inmersos en una situación que nos empuje a perder el miedo y a desenvolvernos por nosotros mismos. Una buena forma de salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos al inglés es organizar un viaje a Londres, pero, ¿cómo hacerlo sin que afecte a nuestro bolsillo?
El vuelo
Lo primero es llegar a nuestro destino, y para dar con el vuelo ideal siempre podemos recurrir a buscadores como Skyscanner o Google Flights. El primero te permite seleccionar la opción “a cualquier lugar del mundo” (por si en algún momento no logras decidirte por ningún destino concreto) mientras que el segundo, te ofrece consejos para ahorrar en el viaje.
El trayecto desde el aeropuerto
Pero no basta con hacerse con los billetes más baratos, para que nuestro viaje siga siendo low-cost, hemos de cuidar cada detalle, y el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro de Londres es uno de los momentos en los que más libras podemos ahorrar. El trayecto depende mucho del aeropuerto al que viajes, pero las compañías de bajo coste suelen operar desde los aeropuertos más alejados (no es lo mismo volar a Heathrow o Gatwick, muy bien conectados, que a Luton o Stansted, a kilómetros y kilómetros del Big Ben). Pero el objetivo del viaje es empaparnos de la cultura y la vida londinenses sin gastar demasiado, así que, una vez asumido el hecho de que vamos a aterrizar bien lejos del centro de Londres, tenemos que decidir cómo llegar hasta allí. Hay varias opciones, pero un billete de ida y vuelta en tren asciende a ¡32 libras!. Así, son muchos los viajeros, estudiantes, y jóvenes que se decantan por el autobús y el ahorro que ello supone. Hay varias compañías que conectan el centro con los aeropuertos.
El alojamiento
Para ahorrar en la búsqueda de alojamiento, lo mejor es recurrir a plataformas que ofrecen ofertas como Booking.com o de alquiler de apartamentos como Airbnb. Pero si de verdad quieres vivir una experiencia, entra en couchsurfing, rellena tu perfil (¡en inglés, por supuesto!) y saca tu mejor lado. Así, podrás ponerte en contacto con personas de todo Londres, que te ofrecerán un sitio en el que pasar la noche e infinidad de consejos sobre la ciudad a cambio de una buena conversación.
¡A disfrutar!
Una vez solucionados estos temas, solo falta salir a disfrutar de todo lo que la ciudad del Támesis puede ofrecer. Mete las libras en la mochila, un mapa para no perderte nada y las ganas de conocer lugares tan emblemáticos como Westminster, Abbey Road, Candem Town o el andén 9 y 3/4 de Harry Potter. ¡No te olvides del calzado cómodo, el transporte allí es carísimo y caminando todo se disfruta más!